El cultivo del alga espirulina se realiza en el interior de un invernadero, protegiendo en todo momento al alga de posibles factores externos. Además, todo el proceso de cultivo y transformación de la espirulina se realiza bajo la supervisión de una Bióloga y Microbióloga.
Toda la energía necesaria para el cultivo y procesamiento de la espirulina se obtiene de energías renovables utilizando placas solares. Además, no generamos residuos, ya que el agua empleada en el cultivo del alga vuelve otra vez a los estanques, se recicla tras extraer el alga por filtración.