La espirulina gracias a sus propiedades nutricionales puede complementar las carencias de la alimentación moderna, donde abundan los alimentos procesados de escaso valor nutritivo. En la sociedad actual, la alimentación diaria suele contener un exceso de grasas, hidratos de carbono refinados y azúcares, careciendo de las cantidades diarias necesarias de fibras y vitaminas. El exceso de calorías consumidas, se convierten en grasa que se convierten en grasa y provocan obesidad, uno de los mayores problemas de la sociedad actual. Para evitar la obesidad es necesario ingerir una dieta sana que nos aporte todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, además de realizar ejercicio habitualmente y así quemar las calorías sobrantes.
El consumo regular de espirulina puede ayudarnos a perder peso. Si se ingieren de 3 a 5 gramos una hora antes de la comida, las propiedades saciantes que presenta la espirulina reducen el apetito, lo que permite realizar comidas más ligeras sin quedarse con hambre.
El alto contenido en hierro de la espirulina es fundamental para las personas que realizan una dieta, ya que la carencia de hierro es frecuente en las mujeres que siguen una dieta.
Además, la espirulina al aportar muchísima energía al cuerpo de forma casi inmediata, disminuye la dependencia de alimentos azucarados que sufren muchas personas obesas.